Internet nos ofrece todo un mundo en nuestras manos y ante nuestros ojos. Las bibliotecas se deben transformar. Hace poco leía que... ¡atención! en una biblioteca dejaban beber refrescos, comer, reunirse y charlar,... ¡el reino del silencio ha caído! pensé.
Las bibliotecas deben configurarse como sitios de encuentro; a la par que la red es social y dinámica, la biblioteca será social, más abierta, se diluyen las zonas estáticas y herméticas para convertirse en una biblioteca2.0 a nivel virtual y también presencial.
Y como todos los fines de semana me lanzo a recomendar algo "distinto" ¡Qué mejor forma de introducir estos nuevos cambios en nuestras bibliotecas que con una dinámica motivadora!
Vamos a recomendar libros, a charlar sobre ellos, pero con una merienda. Sí, sí, merendando o almorzando en la biblioteca pero con dos tipos de bocadillos. Podemos preparar unos sandwiches y unos refrescos y que todos los asistentes traigan uno de nuestros "bocadillos de lectura".
Aquí os dejo un vídeo que me ha sugerido la idea.
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Sugerente menú. Así nadie puede quedarse con hambre, no?
ResponderEliminarAsí no hay hambre de estómago ni de cerebro y alma. Una digestión completa.
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