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domingo, 20 de mayo de 2012

Bibliotecas escolares: La estrella a alcanzar

En una de las asignaturas del Postgrado en Bibliotecas Escolares, Cultura Escrita y Sociedad en Red la profesora Constanza Mekis (experta chilena en fomento de bibliotecas escolares), en uno de los foros, nos incitaba a reflexionar, escribir y compartir palabras tras afirmar que "nuestra intención es que cada día tengamos conciencia y un gran compromiso con la importante y valiosa contribución que podemos movilizar hacia el fomento de la lectura por intermedio de las bibliotecas escolares como centros de recursos para el aprendizaje" Igualmente nos transmitía las palabras del español Juan Mata en las que afirmaba que "conmover con una historia en el día de hoy,  relacionada con el mundo de la biblioteca  escolar y la lectura requiere de una maestría original y peculiar”. 
Debemos tener claro y grabado a fuego que "lo importante es poder vislumbrar que la lectura  tiene una capacidad transformadora... sólo eso... hacia dónde nos lleve?  quién sabe? ...es un misterio..." pero como decía la profesora "tengo una convicción profunda en la capacidad transformadora de la lectura, en su rara y maravillosa alquimia" Yo puedo dar fe de ello, lo he visto en mi biblioteca y con mis alumnos.
Un profesor muy prestigioso colombiano, Bernardo Toro, afirmó una vez que "el educador vive de la fe. Nunca sabe si su trabajo tendrá resultados" por eso tengo claro que las bibliotecas escolares, para Albacete y Castilla-La Mancha tendrán su recompensa algún día. Esta situación de "abandono" no puede ser eterna. 
Me maravilla el esfuerzo realizado por Chile para fomentar las BE-CRA, y no hago más que desear que ójala y en España se hubieran desarrollado de manera generalizada programas de BB.EE. con tanto rigor y sistematicidad. Si, es cierto que lugares destacados existen, tenemos Navarra, Galicia, Extremadura, Málaga,... 
En Castilla-La Mancha y Albacete están generalizadas las BB.EE. pero en la mayoría de los casos considero que son meras "salas" desde las que se facilita el préstamo y devolución de fondos y puntualmente se hace "animación lectora". Perdonad, si, desde aquí pido disculpas a los compañeros que se puedan molestar; cierto es que se han hecho y hacen esfuerzos significativos pero como digo publicamente, muchas veces con más buena voluntad que con rigor pedagógico y sistematicidad. ¡Bastante han hecho en la mayoría de las ocasiones!
Los problemas son relevantes tal y como reflejan los últimos informes al respecto y los consejos que nos ofrecen estudios como el de las profesoras Inés Miret, Mónica Baró, Teresa Mañá, Inmaculada Vellosillo e Ignacio Montero
¿Cuándo se darán cuenta en España y en Castilla-La Mancha que un elemento básico para la mejora de la calidad en educación es el fomento riguroso de las bibliotecas escolares y por tanto del hábito lector y la competencia informacional? A este respecto creo firmemente que la distribución de competencias educativas, entre las distintas comunidades autónomas, nos ha hecho un flaco favor pues aunque desde el Ministerio de Educación se ha fomentado el cambio luego, estas líneas de trabajo, no siempre se han desarrollado de manera efectiva en los distintos territorios. ¿Me equivoco?
Aquí tuvo su momento el Plan de lectura regional 2005-2010, mucho ha quedado de ello, otro mucho se ha perdido o no se ha aprovechado; lo he visto, nadie tiene que contármelo. Sin embargo, la lectura por si sola no puede, es necesario crear estructuras y espacios; pero adecuados, estables, cálidos y con criterios formados ¡no vale todo! independientemente de que lo diga un político, un inspector o inspectora educativo, el equipo directivo de un centro; un docente, maestro o profesor; el librero, padre de familia,...  o quien sea. ¡Ya basta!, no todo vale y en nuestra comunidad, Castilla-La Mancha, estamos perdiendo el tren. Cada vez veo más importante crear REDES de colaboración, asesoramiento, formación y evaluación respecto a las bibliotecas escolares. Así lo están aplicando en otras comunidades de nuestro país ¿qué esperamos nosotros? ¿a que pase la crisis? ¿a relajarnos? ¿a volver a sumar varios años a nuestro retraso? ¿a volver a suspender? No me resisto a aceptarlo.
Mi experiencia desde el año 2004 me confirma como un centro educativo puede modificar su estructura, dinámica e influencia a raíz de dar una relevancia singular y primordial al programa de la biblioteca -a la lectura y escritura en sus distintas facetas-. Al hacerlo con criterios pedagógicos bien fundamentados el cambio es eficaz. Así lo hicimos en mi centro (del que llevo fuera dos años) y los resultados y reconocimientos oficiales avalan el esfuerzo. 
Yo, como la profesora Mekis y otros muchos, tenemos la convicción que "aunque los gobiernos desarrollen planes de lectura sólo tendrán futuro si están apoyados en el desarrollo conjunto de Bibliotecas escolares". El desarrollo de lectores competentes, lingüística e informacionalmente, debe hacerse en las aulas y por tanto las bibliotecas que toca potenciar a nivel educativo deben estar en su espacio más inmediato, el colegio o instituto. "Las bibliotecas públicas nos pueden ayudar a crear lectores pero los cambios y la transformación verdadera de los educandos se hace en las aulas y por lo tanto hay que estar a centímetros de los alumnos y sus profesores, no a metros o kilómetros como puede estar una Biblioteca Pública". 
En algunas regiones se ha trabajado para proyectar y desarrollar ambos espacios: las Biblioteca Municipal y las Bibliotecas Escolares (entediéndolas como públicas todas ellas como me hacía ver una bibliotecaria hace poco). El gran tema es que las administraciones de distinto nivel tienen que invertir para generar un Programa de Bibliotecas Escolares que responda cabalmente hoy día a una educación de calidad. Ello son palabras mayores" y unos por otros "la casa sin barrer".
Por ello, tal y como refleja el siguiente vídeo, tengo claro que el cambio lo provocaremos los individuos, los docentes individualmente y en equipos de centros o inter-centros. Debemos fomentar una formación rigurosa al respecto y, a la vez, ser capaces de contagiar la magia de la lectura y las bibliotecas sin confiar o depender especialmente de nuestras administraciones. Somos nosotros, configurándonos en redes de docentes implicados y comprometidos los que provocaremos los cambios. Ese es el espíritu que me incitó a convocar el Seminario de Bibliotecas Escolares en Red de Albacete y, junto a más de una veintena de docentes-bibliotecarios que estamos dispuestos a gastar tiempo, afectos y esfuerzos por las bibliotecas escolares, creo que estamos provocando cambios identificables en nuestros centros de la provincia de Albacete.
Os dejo aquí el vídeo para ilustrar lo escrito, está dividido en 5 capítulos, unos 60 minutos en total. Vamos, calentad un café, un té, poneros un refresco u otra bebida y dejaros llevar por "la magia de la lectura y las bibliotecas". No hay desperdicio, lo agradeceréis, tengo fe.
La estrella a alcanzar - parte 1.

La estrella a alcanzar - parte 2.


La estrella a alcanzar - parte 3.


La estrella a alcanzar - parte 4.

La estrella a alcanzar - parte 5.

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